Clara Aguilera: “El desperdicio de alimentos tiene graves consecuencias en el medio ambiente, la economía y la seguridad alimentaria”

EP Plenary session - Debate - Geographical Indications for wine, spirit drinks and agricultural products

El Pleno aprueba la modificación del a Directiva de residuos que incluye objetivos vinculantes para 2030, en la reducción de residuos alimenticios

El Pleno del Parlamento Europeo ha aprobado la revisión de la directiva sobre residuos propuesta por la Comisión Europea para reducir, entre otros sectores regulados como el textil, el impacto medioambiental y climático de los sistemas alimentarios asociados a la generación de residuos alimentarios. Clara Aguilera, ponente de opinión de la Comisión de Agricultura sobre este informe, ha subrayado que “el desperdicio de alimentos representa una ‘ineficiencia’ de la cadena alimentaria, que tiene consecuencias económicas, sociales y ambientales, porque supone un mal uso de los recursos naturales que se consumen en este proceso y no nos lo podemos permitir en la sociedad actual”.

Teniendo en cuenta la especial situación del año 2020 debido a la pandemia, el informe opta por establecer un año de referencia que se sitúe entre 2020 y 2022 para calcular los datos de medición de los residuos alimentarios por parte de los Estados miembros. El texto aprobado por la Eurocámara apuesta por reducir la generación de residuos alimenticios en la transformación y la fabricación en al menos un 20 %, frente al 10% propuesto por la Comisión Europea. También reducir la generación de residuos alimentarios per cápita, conjuntamente en el comercio minorista y otros tipos de distribución de alimentos, en los restaurantes y servicios alimentarios y en los hogares, en al menos un 40 % en comparación con la cantidad generada como media anual entre 2020 y 2022.

La eurodiputada ha valorado muy positivamente el hecho de que la propuesta excluya al sector agrícola de los objetivos de reducción en la fase de producción primaria, ya que en esa fase los residuos son colaterales a ineficiencias de la cadena que no recaen bajo el control de los agricultores. Asimismo, aboga por que se anime a los Estados miembros a incidir más en la formación y educación a todos los niveles para prevenir el desperdicio alimentario.

Aguilera ha hecho hincapié en que “cada año se desperdician en la UE casi 59 millones de toneladas de alimentos”, con un valor de mercado estimado en 132.000 millones de euros. Más de la mitad de los residuos alimentarios (53%) se generan en los hogares, seguidos del sector de transformación y fabricación (20%). El objetivo es reducir el impacto ambiental y climático de los sistemas alimentarios asociados a la generación de residuos alimentarios, contribuyendo al mismo tiempo a la seguridad alimentaria.