Pregunta parlamentaria sobre las actuaciones ante la alerta alimentaria por listeria en Andalucía

Pregunta con solicitud de respuesta escrita E-002683/2019 a la Comisión.

Artículo 138 del Reglamento.

Clara Aguilera (S&D) y Cristina Maestre Martín De Almagro (S&D).

Asunto: Actuaciones ante la alerta alimentaria por listeria en Andalucía.

El pasado mes de agosto estalló una gran crisis alimentaria y sanitaria en Andalucía (España). El día 16, la Junta de Andalucía declaró la alerta por listeriosis que ha causado tres muertes, siete abortos y ha afectado a más de doscientas personas, principalmente en Andalucía.

El gobierno andaluz, al parecer, tuvo conocimiento el 9 de agosto de que la muestra 700439/19 que enviaron a analizar era altamente positiva en listeria, pero no impuso la retirada del producto a Magrudis (la empresa fabricante de la carne mechada contaminada) hasta el día 14 y el 15 decretó la alerta sanitaria.

El 5 de septiembre, la Junta emitió una nueva alerta alimentaria, esta vez a la marca «Sabores de Paterna».

Pasaron cinco días desde que se conocieron los análisis hasta que se decretó la alerta. Si añadimos la falta de transparencia en la información que ha habido por parte de la administración regional, se entiende la gran desconfianza que estos hechos están causando en la ciudadanía.

1) ¿Cree la Comisión que ha sido adecuadamente gestionada la crisis alimentaria y sanitaria de la listeriosis por el Gobierno de la Junta de Andalucía?

2) ¿Los protocolos que se han seguido han sido los correctos para atender una crisis de esta envergadura?

3) ¿Se ha cumplido con la normativa europea prevista para acometer medidas y decretar una alerta alimentaria?


ESE-002683/2019Respuesta del Sr. Andriukaitisen nombre de la Comisión Europea(28.10.2019).

De conformidad con la legislación alimentaria de la UE 1 , los explotadores de empresas alimentarias (EEA) son los principales responsables de la seguridad de los alimentos que comercializan y deben llevar a cabo autocontroles para supervisar y controlar la posible contaminación (entre otros, de Listeria monocitogenes) de los alimentos que producen. Los EEA no deben comercializar alimentos que no sean seguros y deben disponer de sistemas y procedimientos de trazabilidad que permitan la rápida identificación de cualquier persona que les haya suministrado alimentos o a la que ellos hayan suministrado sus productos.

Las autoridades competentes de los Estados miembros son responsables de garantizar que los EEA apliquen correctamente estas normas de la UE en todas las etapas de la producción, la transformación y la distribución. Con este fin, deben mantener un sistema de controles oficiales y otras actividades adecuadas a las circunstancias, incluida la comunicación pública sobre seguridad y riesgo de los alimentos, la vigilancia de la seguridad alimentaria y otras actividades de seguimiento que abarquen todas las etapas de la producción, la transformación y la distribución.

La Comisión no tiene indicios de que no se hayan cumplido en este caso los requisitos pertinentes de la UE relativos a la notificación de los riesgos para la salud humana derivados de alimentos o piensos. La información de que dispone la Comisión también indica que no ha existido ninguna dimensión transfronteriza, es decir, que la distribución de los productos en cuestión se limitó a España y que en otros Estados miembros no se han producido casos humanos relacionados con los alimentos españoles incriminados.