Pregunta parlamentaria sobre el impacto de la crisis de la COVID-19 en el sector vitivinícola

Pregunta con solicitud de respuesta escrita E-002965/2020 a la Comisión.

Artículo 138 del Reglamento interno.

Cristina Maestre Martín De Almagro (S&D), Clara Aguilera (S&D), César Luena (S&D), Adriana Maldonado López (S&D), Ibán García Del Blanco (S&D).

Asunto: Impacto de la crisis de la COVID-19 en el sector vitivinícola.

La crisis de la COVID-19 ha dibujado un escenario bastante preocupante para el sector vitivinícola en la UE. En España se espera que la facturación de las bodegas caiga en torno al 35 % durante el primer cuatrimestre de 2020. Este sector no solo lucha contra los envites de esta crisis, sino que arrastra desde hace meses otros problemas, como los aranceles desmesurados por parte de EE.UU., a los que la Comisión Europea aún no ha dado solución contundente. Teniendo en cuenta que el parón actual de la actividad económica podría derivar en problemas de liquidez en el sector, pérdida de clientes e incluso, en los casos de las pequeñas bodegas, el cierre:

  1. ¿Va a aportar la Comisión dinero fresco para evitar el cierre de bodegas y la pérdida de empleos en un sector que ha hecho un esfuerzo incesante para alcanzar los estándares de calidad con los que actualmente cuenta?
  2. ¿Se va ampliar el alcance de las medidas de promoción de los vinos europeos en el mercado interior igualándolas a las que se realizan en países terceros?
  3. ¿Se plantearán más medidas para la flexibilización de los programas de apoyo nacionales para el sector vitivinícola para luchar contra esta crisis?

ES.

E-002965/2020.

Respuesta del Sr. Wojciechowski en nombre de la Comisión Europea (8.7.2020).

No hay margen en el presupuesto de la UE para 2020 para una financiación adicional del sector vitivinícola. Por otra parte, los programas nacionales de apoyo al sector vitivinícola tienen un potencial significativo para los fondos no gastados en 2020, en gran parte debido a la pandemia de la COVID-19. La Comisión ha adoptado recientemente un paquete de medidas que ofrecen flexibilidad, entre otras cosas, en la aplicación de dichos programas nacionales. A este respecto, permite restablecer las prioridades y reorientar el presupuesto disponible para combatir la crisis, en particular recurriendo a dos nuevas medidas temporales, a saber, la destilación de crisis y la ayuda al almacenamiento de vino en caso de crisis. Sin este paquete, el dinero no gastado se perdería muy probablemente en el sector del vino.

En particular, debido a preocupaciones en muchos Estados miembros en relación con el impacto en la salud de la promoción de las bebidas alcohólicas, la Comisión no tiene intención de proponer la financiación del vino o de cualquier bebida alcohólica en el mercado interior de la Unión. Sin embargo, los programas nacionales de apoyo al sector vitivinícola pueden apoyar campañas de información a los consumidores de la Unión sobre el consumo responsable de alcohol y sobre los regímenes de calidad de la Unión, las denominaciones de origen protegidas y las indicaciones geográficas protegidas.

La Comisión está evaluando cuidadosamente los puntos de vista del Parlamento Europeo y de las partes interesadas y reflexiona activamente sobre posibles medidas adicionales de apoyo al sector vitivinícola.