Pregunta parlamentaria sobre el etiquetado obligatorio del origen de la miel

La Directiva 2014/463 UE permite a los operadores etiquetar mieles con menos del 1% de miel UE como “mezcla de mieles UE-no UE”, sin precisar el origen del 99% del producto. De esta forma, se induce a confusión y desinformación al consumidor, por un lado, y se impide al sector apícola europeo diferenciar sus producciones frente a las de terceros países, en los que no se exigen los mismos estándares de calidad que deben cumplir las europeas.

Esto ha ocasionado que los Estados miembros vayan “por libre” y solo algunos obliguen a detallar el
país de origen y su porcentaje en el etiquetado de la miel.

¿Es consciente la Comisión de que la actual normativa no responde a las necesidades y expectativas,
tanto del propio sector, en la valorización de su producto, como de los consumidores europeos que
reclaman información precisa sobre el país de origen del producto?

¿Piensa la Comisión modificar la llamada “Directiva miel” y corregir la falta de armonización sobre su
etiquetado que actualmente existe en la UE?