«Es un drama estar formando a jóvenes de forma excelente y que salgan al extranjero a ser camareros»

Tras un año en la Cámara de Estrasburgo, la eurodiputada granadina del PSOE destaca el «dinamismo» y la intensidad con que se trabaja desde el corazón de Europa

Después de haber desempeñado los cargos de consejera de Gobernación (2008-2009) y Agricultura y Pesca (2009-2012) -durante 14 años ha sido parlamentaria autonómica-, la socialista Clara Aguilera acaba de cumplir un año como eurodiputada en Bruselas. Esta granadina (Obéilar, 1964) trabaja ahora desde su escaño 305 en el Parlamento Europeo para defender los intereses españoles. Pocos territorios cuentan con voz en la Cámara de Estrasburgo (Francia). A pesar de luchar por las causas nacionales, muestra especial sensibilidad por los asuntos regionales y, por ende, provinciales.

-Ahora cumple un año como eurodiputada. ¿Qué balance hace?

-Ha sido apasionante. He tenido que aprender la dinámica del Parlamento que no tiene nada que ver con el andaluz en el que he estado algunos años. Es muy diferente al parlamentarismo español. Todos los diputados pueden hablar, no solo los portavoces. Todo el mundo puede pedir la palabra, incluso se puede preguntar a otro diputado sobre lo que ha dicho. Otro detalle a tener en cuenta es la dificultad del idioma. Estoy aprendiendo inglés rápidamente porque tenía pocos conocimientos sobre el idioma.

-¿Qué es lo que más le ha sorprendido?

-A pesar de ser un Parlamento con muchos diputados, somos 754, y tener un staff burocrático muy grande me ha sorprendido la agilidad. Me ha gustado mucho la inmediatez a la hora de incorporar los temas en el pleno, quizá luego en la toma de decisiones no es tan dinámico al depender del Consejo Europeo y de cada uno de los gobiernos nacionales.

-¿Hay que hacer un mayor esfuerzo para llegar a la gente?

-Allí los lobbies sí saben que el Parlamento es un órgano decisorio importante. Hay casi 6.000 organizaciones registradas que tienen mucha interacción con los diputados, están presentes permanentemente. Por otro lado, es verdad que la gente normal no tiene demasiado conocimiento. Eso sí me preocupa porque lo que no se conoce no se tiene en cuenta cuando en definitiva allí deciden sobre tu vida. Tenemos que hacer un esfuerzo para contribuir a la difusión de lo que se hace. En las visitas de público me encuentro gente preparada que desconoce cosas muy importantes.

-¿Qué se puede hacer para mejorar en ese sentido?

-Hay que aprovechar los días que uno está en el territorio para informar a los colectivos en persona. Las redes sociales son otra herramienta a tener en cuenta. Yo he lanzado ahora la webclaraaguilera.es en la que voy a poner mi agenda, debates, artículos de opinión… Los medios deben también apoyar, no todo es bueno o malo según la perspectiva que se adopte. Europa es la solución a pesar de que creo que las políticas sobre Grecia no están siendo las acertadas como tampoco la forma de afrontar el desempleo juvenil.

-Desde esa perspectiva, ¿es relevante que Granada tenga voz en Bruselas?

-Aunque yo soy diputada nacional algunas veces me dicen que parezco de Andalucía o Granada. Ni siquiera todas las Comunidades Autónomas tienen un representante en la Cámara. En los debates el territorio marca mucho y yo quiero que en las decisiones le vaya bien a España, Andalucía y a mi tierra gobierne quien gobierne. Esté la persona que esté, es bueno que haya muchas voces que defiendan una región como Andalucía que es más grande que muchos países de la Unión Europea. Además, sólo en ayudas agrarias está en el quinto lugar.

-La agricultura es un sector clave en el ámbito local. ¿Qué se ha hecho en este tiempo?

-Se aprobó la reforma de la Política Agraria Común (PAC) en la legislatura anterior y eso marcará el apoyo al sector. Ahora se ha ultimado toda esa normativa. Los agricultores granadinos verán las consecuencias el próximo mes de octubre con el consiguiente recorte que les repercutirá negativamente. Por otra parte, el veto ruso nos ha condicionado mucho.

-Los agricultores se quejan de que las medidas para paliar el veto ruso no son suficientes.

-El problema de las medidas en vigor es que discriminan unas producciones respecto a otras. Por ejemplo, considera el tomate y el pepino pero excluye la berenjena. Eso hace que al final los mercados sean los mismos y genere tensiones en las producciones que se quedan fuera. Como país no éramos grandes exportadores de productos agroalimentarios perecederos a Rusia son más Holanda o Alemania. Sí vendemos mucho a Alemania pero al no vender ellos a Rusia el mercado está colapsado. Al existir tanta oferta, caen los precios. En cierto modo, el sector está en un proceso de adaptación abriéndose a nuevos mercados pero no es fácil porque las distancias más allá de Europa son grandes. De momento no se va a resolver, es un problema político que trasciende al mundo agroalimentario.

-¿La pesca cómo se encuentra?

-Pasa igual. La reforma de la política pesquera se aprobó al mismo tiempo. Este año hemos trabajado en la obligatoriedad del desembarco. Esto es que no se pueden hacer descartes en mar como se hacía antes. Como se ha puesto una moratoria de un año para nuestra flota andaluza, no hay obligatoriedad todavía. En junio empezaremos con el problema para abordarlo. Los puertos, incluido el de Motril, tienen que hacer una adecuación para ello y la empresa nacional de puertos está haciendo muy poco. Además, en el Mediterráneo hay muchas tensiones y, para colmo, algunas pesquerías están bastante agotadas. Habrá un debate con incidencia en la provincia sobre el modelo de gestión más adecuado. Mi posición es contraria al modelo de cuotas como en el Atlántico porque hay otros países que no son europeos.

-¿El desempleo es el principal reto del nuevo curso?

-Sin duda, sobre todo el desempleo juvenil. Me parece un drama que se estén formando jóvenes con una preparación excelente y que acaben aburridos y salgan hacia otros países para ser camareros. Según Eurostat, de toda Europa el segundo país con mayor paro juvenil es España, por detrás de Grecia. El camino no es rebajar las cotizaciones empresariales. Y lo peor es que los salarios sean de 300 euros al mes. Me preocupa que cada vez más las prácticas sean sin remunerar, siempre han existido pero no creo que deba ser el modelo.

-¿El campo es una salida laboral para los jóvenes?

-Sí, pero el campo no como hace 20 años que antes iba el que no hacía carrera. Es una opción siempre y cuando se haga de forma profesional, tenemos por ejemplo una Vega maravillosa que se podría derivar a producción ecológica. La persona que accede a una explotación y quiere vivir de eso tiene que tener una formación. Hay que resolver la distorsión de la cadena alimentaria, en el mercado libre las frutas y hortalizas están en el límite de la rentabilidad.

-La inmigración es otro fenómeno a tener en cuenta.

-La inmigración y los refugiados. No me gusta la actitud del Gobierno de no querer, con una demagogia popular, acoger a más refugiados porque ahora hay paro en España. Cuando una persona sale de su país es porque allí lo quieren matar o lo persiguen. Siempre Europa ha ejercido la solidaridad. No puede ser que todos los refugiados vayan a Suecia o Alemania, hay que atender esa demanda proporcionalmente. En relación a la inmigración, el Mediterráneo no puede ser un cementerio. Algo hay que hacer. Hay que ayudar a esos países para que la gente tenga perspectivas.

-Usted que utiliza el avión para desplazarse a Bruselas, ¿está bien comunicada la provincia?

-Es un horror. En muchos vuelos me voy a Málaga porque hay enlaces directos. En Granada ahora en verano hay algún vuelo más pero después tengo que pasar por Madrid o Barcelona. Ir a Estrasburgo es lo peor. Salgo hacia Madrid sobre las 10:00 horas, llego a las 11:00 horas y hasta las 15:30 horas no sale el vuelo. Tengo que esperar cuatro o cinco horas cada vez que voy allí. En septiembre tomaré un avión a las 12:00 horas que quitarán en octubre. Mal, las comunicaciones son un problema.

-¿Cree que llegará el AVE a final de este año?

-No. El PP lo sabe y ni siquiera le va a dar tiempo. Habrá una mejora de los tiempos pero no un AVE. Va a haber un tren mejorado. Yo no hubiese renunciado a la variante y a la doble vía. La solución en Loja es mala, no la quieren los vecinos. ¿Un tren rápido a veinte metros de casas es posible? No estamos en tiempos de engañar a la gente. La entrada en superficie en La Chana también es una mala solución.

-¿Qué cree que pasará en las generales de noviembre?

-Está todo muy abierto, se acaban las mayorías absolutas. No está decidido quién va a ganar. El PSOE está mejorando su puntuación casi empatado con el PP. Tenemos posibilidades de ser el partido más votado y a partir de ahí serán claves los acuerdos con otras formaciones. La Cámara parece que quedará más fragmentada. Si eso se cumple, la capacidad para articular pactos llevará a un nuevo Gobierno.

-Antes, el 27-S tendrán lugar los comicios catalanes. ¿Teme que se conviertan en un plebiscito?

-Eso es lo que quieren los independentistas. Las elecciones por mucho que quieran trasladarlas, no son un plebiscito y sí elecciones al gobierno autonómico. Si es verdad que con toda la confusión generada, entiendo que el catalán hoy no sepa qué va a votar. Para el PSOE cualquier decisión sobre el territorio español, incluida Cataluña, la tenemos que tomar todos los españoles, les guste o no a los catalanes. No se pueden hacer referéndums específicos. Una vez dicho eso, el Gobierno central tendría que haber tenido una actitud más dialogante. Es uno de los problemas políticos que vamos a tener en nuestro país durante los próximo meses. Cada vez más hay una parte de la sociedad catalana que quiere esa independencia, no sé que número, pero cada vez más. Entonces algo hay que hacer. De Artur Mas espero que tenga una gran derrota electoral que acabe con su vida política por la actitud impresentable que ha mostrado en este tiempo.

-En la ciudad de Granada, ¿cree que José Torres Hurtado dejará finalmente la Alcaldía a final de año?

-No sé lo que hará. En lo poco que lo conozco, su perfil político no es de un hombre para gobernar en minoría. Él ha estado cómodo con mayorías importantes, es un personaje tremendamente populista que ha obtenido tres mayorías absolutas pero creo que gobernar en minoría va a ser difícil. Por otro lado, la renovación que no se ha atrevido a hacer el PP, por temor a la reacción de Torres Hurtado, se la está facilitando Ciudadanos. Este partido le está echando una mano importante a Sebastián Pérez en ese sentido. No sé si lo conseguirán porque sí es verdad que es un personaje peculiar. Como él intuya que le quieren achuchar se revolverá. Tiene una edad también y a lo mejor piensa que para dirigir un gobierno difícil, mejor irse. La coyuntura está haciendo que Ciudadanos y Luis Salvador se presten a lo que el PP y Sebastián Pérez querían hacer con Torres Hurtado.

-Luis Salvador (Ciudadanos) será el número uno en las listas al Congreso de los Diputados cuando hace cuatro meses optó a la Alcaldía de Granada. ¿Es responsable en los tiempos que corren esa decisión?

-A mí no me parece serio pero es lo que veo que están haciendo estos partidos nuevos. No solo Ciudadanos, Podemos también. Cuando yo me presenté a las elecciones europeas hace un año salieron cinco diputados de Podemos, ahora queda uno, Pablo Iglesias, que intuyo que tampoco seguirá. Los demás se han ido ya del Parlamento Europeo, entre ellos Teresa Rodríguez o Pablo Echenique. Es el modelo que han adoptado estas nuevas formaciones. No sé si es porque explotan los liderazgos y los quieren poner en el cartel electoral para obtener resultados pero tanto que critican a los que venimos de partidos viejos creo que es una dinámica engañosa con los ciudadanos. Tú no puedes poner un cartel electoral, y menos para un Ayuntamiento donde la gente identifica más a las personas, y luego optar por irte al Congreso que al final es lo que me gusta. Como práctica para ser tan nuevos es un poco cínico. No debiera ser así, en cualquier caso los ciudadanos tendrán la última palabra y decidirán. Hay otros muchos casos así.

-Un reto de futuro, ¿qué le parece la propuesta del eje estratégico Sevilla-Málaga al que ya se ha invitado a Granada a entrar?

-Tengo grandes esperanzas porque sobre todo el Ayuntamiento de Sevilla ha cambiado de dirección. El nuevo alcalde Juan Espadas tiene claro que Sevilla es la capital pero cree que es importante la unión de sinergias. El triángulo perfecto lo hace Granada por la parte oriental, por lo que supone de aportación. Un eje triangular sería bueno para Andalucía.

Fuente: Granada Hoy. Leer en el medio original.