Los socialistas piden a la Comisión “que ejerza sus funciones y paralice el gaseoducto de Doñana por riesgo para la biodiversidad y la población”

DonanaGrande

“La Comisión reconoce que hay indicios de infracción y ha abierto un expediente, pero eso no es suficiente”.

Las eurodiputadas socialistas Soledad Cabezón y Clara Aguilera han reclamado a la Comisión Europea que ejerza sus funciones y paralice el gaseoducto de Doñana por la amenaza que supone para la biodiversidad en un entorno natural de incalculable valor, y por los riesgos sísmicos y para la población que conlleva el proyecto”. Ambas diputadas dirigirán una carta al comisario de Medio Ambiente, Kamenu Vella, a la que podrán sumarse otros eurodiputados, para pedir la suspensión del proyecto.

Soledad Cabezón considera que “la Comisión Europea ha dado un paso adelante porque ha anunciado que ha abierto un expediente de infracción al Gobierno de España, y nos invita a acudir a los juzgados. Pero debe ir más allá. Tiene que ejercer sus funciones y paralizar el proyecto en base a sus competencias medioambientales, especialmente teniendo en cuenta que se trata de un espacio dentro de la Red Natura 2000 de la Unión Europea”, ha dicho durante una comparecencia ante la Comisión de Peticiones del Parlamento.
Por su parte, Clara Aguilera, ha señalado que “es un proyecto que no defiende nadie más que la empresa, por motivos obvios, y el Gobierno del PP, que no sabemos a qué intereses atiende”. Cabezón ha denunciado también la “connivencia del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medioambiente, que ha permitido que los proyectos se trocearan para evitar un estudio de impacto ambiental global, y han obviado de forma  expresa la evaluación de riesgo sísmico que pide también el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) debido a la zona en la que se encuentra el proyecto”.

Las eurodiputadas socialistas se han mostrado satisfechas por la decisión de la Comisión de Peticiones de la Eurocámara de enviar a la zona una delegación para conocer el problema de primera mano. “La Junta de Andalucía cursó la invitación y ha mostrado su preocupación desde el primer momento. Así se lo ha transmitido al Ministerio de Medio Ambiente, a la Comisión Europea y al Defensor del Pueblo”, han dicho.